Los Tamarinos y Titíes (subfamilia Callitrichinae) son pequeños primates de los bosques tropicales de las Américas. Habitan desde Costa Rica hasta el sur de Brasil, Bolivia y Paraguay. Aproximadamente desde el paralelo 9º N hasta el 24º S, desde el nivel del mar hasta los 1,500 metros de elevación. Las especies son más diversas en la región amazónica del Brasil. La distribución de algunas de las especies se limita a un área específica no muy extensa, lo cual las pone en serio peligro de extinción ya que si sucede una desgracia en esa región existe la posibilidad que extermine a la especie.
Son unos monitos no muy grandes y de mucho pelo. Algunos son bigotudos, otros son bien coloridos y todos son muy activos e inquisitivos. Las especies más pequeñas, entre ellas la del Tití Enano que es el mono (pero no el primate) más pequeño, apenas logran una longitud en la cabeza y el cuerpo de unos 18 cm más la cola que es del mismo largo y un peso de menos de 150 gramos. Las especies mayores no sobrepasan los 40 cm, más la cola de similar longitud y un peso que ligeramente supera los 700 gramos, mas sin embargo la mayoría de los otros titíes y tamarinos no sobrepasan los 400 gramos. El primer dedo en las extremidades posteriores tiene uña y esta ligeramente opuesto, en todos los demás dedos tienen pezuñas, el primer dedo de las extremidades superiores no está opuesto. En ninguna de las especies la cola es prensil.
Todas las especies en los Tamarinos y Titíes son naturales de las Américas. Los titíes son del norte y centro de América del Sur, presentándose en una numerosa variedad de especies y subespecies en la cuenca Amazónica. Los tamarinos tienen una distribución más extensa que los titíes, abarcando desde América Central hasta el centro de América del Sur. Las cuatro especies de Titíes León son endémicas de Brasil; estos atractivos monitos viven en las selvas próximas a la costa Atlántica y en la isla Superagüi al sureste de Brasil. El Tití de Goeldi, que presenta diferencias notables en su dentadura, es natural de América del Sur.
La gran mayoría de estas especies viven en hábitat muy atractivos para la expansión urbana, ganadera y de otros usos humanos. Los tamarinos y titíes aparentan ser tan simpáticos, y lo son en la naturaleza pero no tanto en cautiverio porque algunos se vuelven un poco agresivos, que el mercado de mascotas los demanda. Estas y otras causas han destruido el hábitat de muchas de las especies y el mercado de mascota ha causado daños irreparables en algunas poblaciones. Por suerte la conciencia de ya varias décadas ha salvado a varias de estas especies de la extinción, que en muchos casos estuvo bien cerca. A muchas de las especies se les consideran amenazadas, algunas seriamente, y aunque aparentan estar estables sus poblaciones, realmente están viviendo en el último pedacito de hábitat existente. Todo aparenta que vamos a tener tamarinos y titíes por largo tiempo, pero tenemos que cuidarlos y respetarlos.
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